EXAMEN DE LA VISTA

¿Le vio las nalgas a la muchacha de atrás?

Si le vio las nalgas, vaya de inmediato a ver a su oculista… ¡porque es la axila de la muchacha que toma la foto!

LECCIONES DE ESPAÑOL

En vista de que la dificultad nos invaden desde todos los frentes: la crisis económica, la política y social, la de valores, la de la edad, la nerviosa… el idioma no se ha librado.

Por esto pongo a su disposición unas breves lecciones de Español, con la esperanza de que tomemos conciencia de que también debemos rescatar la riqueza de nuestra lengua, y que en lugar de abreviar palabras y confundir con sentidos ambiguos, enseñemos desde pequeños a las futuras generaciones esta valiosa herencia de Cervantes, Benedetti, Lope de Vega, Paz, etc.

INTENTEMOS DECIR: Estoy absolutamente seguro de que esto no es factible.
EN LUGAR DE: ¡No mames, güey!

INTENTEMOS DECIR: ¿Lo que mencionas es en serio?
EN LUGAR DE: ¿Te cae de madre, cabrón?

INTENTEMOS DECIR: Lo siento, pero yo no estuve a cargo de ese proyecto.
EN LUGAR DE: Ese no es mi pedo.

INTENTEMOS DECIR: No estoy seguro de que esto pueda ser implementado.
EN LUGAR DE: ¡No mames, esto ni a madrazos sale!

INTENTEMOS DECIR: Ajustaré mi agenda para ver cómo podemos programar esta nueva tarea.
EN LUGAR DE: ¿Por qué chingada madre no me hablaste antes?

INTENTEMOS DECIR: Él no esta familiarizado con este tema.
EN LUGAR DE: Ese pendejo no sabe ni madres.

INTENTEMOS DECIR: Tengo sobre carga de trabajo.
EN LUGAR DE: Estoy hasta la madre de la chamba.

INTENTEMOS DECIR: Por favor, ¿podrías buscar a alguien más para que te ayude?
EN LUGAR DE: ¿Me viste la cara de tu pendejo o qué chingados?

INTENTEMOS DECIR: En este momento no me es posible ayudarte.
EN LUGAR DE: Ándele, ándele, váyase a chingar a su madre.

PHILADELPHIA

Con motivo del Día Mundial de Lucha contra el SIDA volvemos a poner la mesa del debate otro de los temas más ácidos para la sociedad contemporánea: los efectos de una pandemia que sin duda a cambiado radicalmente nuestra vida tan sólo en 2 ½ décadas de civilización moderna.

Sin dejar lugar a suposiciones, ésta película se sitúa nada menos que en la cuna de la Libertad y de la Declaración de Independencia de Norteamérica, ésta que se resume a la estimación de la igualdad entre todas las personas, por encima de su condición social, étnica, económica, política, religiosa y sexual, tanto de su anatomía (hombre / mujer) como de su preferencia (heterosexual / homosexual).

Para la comunidad gay, Philadelphia logró reabrir canales al respeto y a la identidad, y ése es un logro que pueden contar su director Jonathan Demme (también aplaudido por The silence of the lambs), su escritor Ron Nyswaner, y hasta sus actores principales Tom Hanks y Denzel Washington; a todos ellos les valió múltiples reconocimientos como mejor película, guión original, música, actuaciones y demás ingredientes cinematográficos en festivales de críticos y aficionados.

Aunque, muy a pesar de que muchos deseen otorgarle 10 estrellitas, yo creo que tiene serios detalles que no quisieron dejar de lado, ya sea porque fueron arrastrados por los estereotipos o porque simplemente estaba asegurada la recaudación de dólares en la comercialización de la cinta.

El hecho de que Andrew Beckett sea un homosexual que debe asumir las consecuencias de sus impulsos promiscuos en los cines porno, marca una gran deferencia argumental que si hubiera sido un heterosexual contagiado en una transmisión sanguínea irresponsable. De ahí que resaltan 2 ejes por los que debemos interpretar este film:

1) El impacto personal y social del SIDA.
Es más sencillo ver esta historia en la pantalla y mantenerse a distancia, ahí uno se conmueve sin reservas, ¿pero qué sucede al interior de las familias con hijos homosexuales e hijas lesbianas? Sean seropositivos o no.

2) El impacto laboral y económico del SIDA.
¡Qué fortuna que esta película cuestionara la dimensión profesional desde su aspecto legal! En el proceso, se cuestiona a un grupo de altos jerarcas de la abogacía, por sus prejuicios, y luego parece una mofa de las leyes cuando el abogado defensor interroga a más de un testigo acerca de su preferencia sexual, pero al final de cuentas ésa es la raíz del conflicto ¿a quién le importa?

A menos de que alguien opine lo contrario, estoy convencido de que cuando se recluta al personal en los centros de trabajo, se le evalúan sus habilidades y capacidades para las labores asignadas, y para nada se le pagaría a cambio de la restricción de su pareja sexual.

Porque en ese momento, amigas y amigos, además de dejar de lado al abogado, médico, al profesor, al economista, al arquitecto… no se le puede llamar de otra forma más que prostitución profesional, y eso es justo lo que cuestiona finalmente el argumento. ¿Se puede elogiar públicamente a prominentes profesionistas y, en lo privado, ser gay?

Desde que en 1983 fuera detectado, identificado y registrado el primer caso de VIH, millones de personas han sido contagiadas y por millones de justificaciones en discursos oficiales, en sermones religiosos y en argumentos culturales, la epidemia continúa.

Por todo eso es que debemos rescatar una lectura más profunda de esta historia: es nuestra labor buscar la dignidad de todas las personas.

PIECES OF APRIL (MOMENTOS DE PERDÓN)

Para muchos no-americanos el Thanksgiving Day representa el comienzo oficial de la temporada navideña de compras emergentes, de envoltura de regalos y de programación de fiestas… sin embargo para muchos de ellos sí tiene una trascendencia que evoca al verdadero sentimiento de unidad. (Ha! Do they really know what does it mean?)

En 2003, Peter Hedges se dedicó a explorar este tema, y con la intensión de hacerlo pasar como un acontecimiento familiar e íntimo, nos muestra esta producción con una factura que pudiera pasar por una de bajo presupuesto, casera y con cámara en mano.

En el rol principal encontramos a la cándida y dulce Katie Holmes, a quien podemos recordar más por su participación en Dawson’s Creek, donde interpretó a Joey Potter. Aquí la vemos una vez más como una chica linda, sólo que ahora disfrazada con ropa “alternativa” y dedicada a los preparativos de esta celebración, ya que se le ocurrió invitar a su familia, la cual tendrá que manejar desde Pennsylvania para encontrarse en uno de los barrios más pobres de la capital neoyorkina.

Y digo que ella se ve linda y disfrazada porque quizás hubiera sido una mejor decisión el que una actriz más ruda hiciera este papel, alguien como la tosca Hilary Swank (Boys don’t cry) o la diabólica de Fairuza Balk (The craft).

Se necesitaba una actriz más dura, porque la historia nos hace suponer que es una hija rebelde y renegona. La familia misma la considera como la oveja negra, ellos mismos en su trayecto geográfico deberán hacer una retrospectiva de muchos de los momentos en los que April estuvo casi al borde de la maldad, así tendrán que encontrar un motivo por el que esta celebración sea un verdadero encuentro familiar.

¿Quién tiene los mayores argumentos para abandonar la misión? Su madre, Patricia Clarkson, quien con voz ronca y tono desenfadado, toma esta ocasión como un último aliento en una batalla que va perdiendo contra el cáncer.

Pieces of April es una buena traslación de un Día de Acción de Gracias hasta nuestros días, donde al igual que lo hicieron los primeros colonizadores ingleses en América, ésta debe ser una conmemoración del esfuerzo al final de una jornada, donde la lección principal es que “siembras lo que cosechas”, y donde todos se sientan a la mesa como iguales.

Yo la considero una deliciosa obra sinfónica con un final emocionante y conmovedor. Después de verla nos deja con una tarea: ¿qué puede ser tan grande como para dividir a dos personas? Y como consecuencia ¿qué puede ser tan imperdonable para separarnos?