ESPÍRITU CULERO

Con todo respeto para el lector. Este relato llegó a mi correo, y la verdad fue demasiado tentador quedármelo para mi solito, por eso quiero compartirlo con todos aquellos que ocasionalmente les han hecho pasar un mal día y necesitan desquitarse del que se las hizo.
Estaba sentado en mi escritorio cuando efectué una llamada telefónica y me contestó un tipo de mal genio: "¡QUE QUIERE!", le dije: "Bueeenas, ¿podría hablar con Luís González?". Contestó: "¡No! Aquí no vive ese güey". Y me colgó el teléfono de la manera más grosera.

Resulta ser que había marcado un número incorrecto, por lo que procedí a llamar al teléfono indicado. Después de colgar, observe el número de teléfono errado en mi escritorio; decidí llamar a ese número y contestó la misma persona que me colgó. Le dije: "Eres un CULEEEROOO" y colgué.

Inmediatamente anoté ese número en mi agenda y le puse al lado la palabra "CULERO"... Cada semana, cuando tenía alguna bronca llamaba al tipo y cuando contestaba le decía: "Eres un CULEEEROOO". Esto me hacia sentir mucho mejor.

Pero al tiempo me enteré del servicio de identificación de llamadas, por lo cual me limité a dejar de llamar por unos días al CULERO. Pues se me ocurrió lo siguiente: marqué su número telefónico y en lo que me contestó diciendo "¿Buenooouuu?", le respondí "Buenas tardes, le llamo del Dpto. de Ventas de Telmex para saber sí conoce el servicio de identificación de llamadas". El tipo contestó "'No", y le dije "Eso es porque Ud. es un pinche CULEEEROOO". Colgué.

Un día estaba en Galerías esperando a que saliera una señora de su estacionamiento, para yo estacionar mi camioneta en el espacio que ella desocuparía, y ¿qué crees? Resulta que cuando la señora salió, vino un tipo manejando un Renault azul y se metió a la brava, le pité, pero nada, el tipo simplemente se bajó del carro y se fue para el centro comercial ignorándome por completo.

Ante su actitud pensé: "Ese es un culero" y fue cuando noté que en su carro había un letrero que decía: "SE VENDE. LLAMAR AL TELÉFONO..."

Después llamé al tipo del Renault y ésta fue la conversación que tuvimos:
- ¿Hablo con el señor del Renault azul que esta a la venta?
- Sí, habla con él.
- ¿Podría decirme dónde lo puedo ver personalmente?
- Sí, vivo en Calle Puebla No. 216, es una casa amarilla y el carro está al frente de la casa. Mi nombre es Eduardo y me puedes encontrar en la casa después de las 6 PM.
- Gracias. Le dije. ¿Te puedo decir algo Eduardo?
- Sí, ¿cómo no?
- Eduardo... ERES UN CULEEEROOO. Y le colgué.

Bueno, a partir de ese día ya tenía a dos CULEROS a quien llamar. Después de un tiempo llamando al par de CULEROS, la cosa se puso aburrida, por lo cual
decidí hacerla más divertida y se me ocurrió lo siguiente:

Llame al CULERO No. 1. Y el tipo grosero me contestó: ¿Qué quieres?
Y entonces le dije: ¿Eres el CULERO?... pero no colgué.
El tipo me dijo: ¿Estás ahí?... A ver si dejas de llamarme, hijo de tu puta madre.
Yo le dije: Pues no me da la chingada gana, ¿cómo la ves?.
El tipo me preguntó con tono suave: ¿Cómo te llamas?
Eduardo, le dije.
¿Dónde vives?, volvió a preguntarme.
A poco si vienes? le contesté... Calle Puebla No. 216, en una casa amarilla donde está un Renault azul al frente.
¡En menos de una hora estoy allá para partirte tu madre, hijo de la chingada!
Yo le dije ¡Uuuy sí... me estoy cagando del susto! ¡CULERO! ¡CULEEEROOO!... y le colgué.

Después de eso llamé al CULERO No. 2, y cuando contestó le dije: ¡Qué pedo, CULERO!
¡PUTO... si te llego a encontrar, te voy a romper la cara y las piernas!, me dijo.
¿Así está la cosa?, le dije... pues hoy es tu oportunidad porque en menos de una hora estoy en tu casa para romperte la madre. CU-LE-RO. A ver, ¿qué me vas a hacer?

Enseguida llamé a la Policia y les dije que iba para Calle Puebla No. 216 a matar a mi novio puñal, porque lo encontré con otro hombre. Después llame al diario más prestigiado “TRIBUNA LIBRE” para reportar que la Policia había encontrado a dos maricones muertos, y les di la dirección.

Enseguida me fui al OXXO más cercano, compré una Coca de a litro, una bolsita de palomitas de micro y unos Malboro rojos, ya sabes... y hecho la madre me fui para ahi a ver el espectáculo.

Unas 6 patrullas rodeando la casa, dos pendejos dándose de madrazos en plena calle, la policía tratando de separarlos, un consejero haciéndolos recapacitar y las cámaras reportando una disputa pasional entre dos gays subversivos.

¿Qué les parece? Eso sí es ser un CULERO.

4 comentarios:

  1. siempre hay alguien así!

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  2. LA VERDAD SI ES SER CULEY, PERO ESTA BUENA LA BROMITA, JAJAJJAJAJAJJA....

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  3. Inche Richie... no sabes cuánto me hizo reir esta entrada en tu página... te pasas de... ulero??? jajajajajajaja!!! Un saludo mi Richie!!!

    Eduardo Jiménez

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  4. ay amigo, no sabes cuántas carcajadas me eché con tu relato, la neta está buenísimo, cuídate mucho, te mando un gran abrazo!!! tkm

    Aranzazú

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