PASTA “AMANECER EN PROVENZA”

Si un día quieres apantallar a tus invitados, con un gusto exquisito y refinado, utilizando un presupuesto económico, te recomiendo esta nueva creación de mi cocina influenciada por algunos recuerdos de Francia.

INGREDIENTES (4 porciones)
500 gr. Pasta de sémola de trigo (forma al gusto)
1 kg. Crema
500 gr. Salchicha de pavo
100 ml. Aceite de oliva
Hierbas provenzales
Sal

MODO DE PREPARACIÓN
Cuece la pasta en abundante agua. Un buen chef reconoce el punto “al dente” cuando la pasta ya no sabe a masa cruda y tiene una consistencia firme (es recomedable no exceder la cocción para que el siguiente paso no deshaga la forma).

El agua debe saber a mar, es decir que hay que incorporarle dos pizcas de sal y calentarla antes de verter en ella la pasta. El tiempo de cocción varía de acuerdo a la densidad de su corte. Yo prefiero para esta receta las formas grandes y sólidas, como las que ofrece el fusilli, fetuccini, rigatoni, penne o el mecí rigatoni.

Para evitar que la pasta se pegue entre sí, hay que menear delicadamente pocas veces, de preferencia a fuego medio para que tampoco se adhiera al fondo. Se puede incorporar un chorrito de aceite. No se recomienda tapar (aunque parezca que se escapa el calor), porque la espuma del agua caliente puede elevarse demasiado, desbordar la olla y puede apagar el fuego.

Una vez que se tenga la pasta cocida, hay que depositarla en un colador para eliminar el exceso de agua. Si lo deseas, puedes además “lavar” un poco la pasta con agua fría para interrumpir su cocción.

En una casuela con superficie antiadherente, calienta (sólo un poco, a fuego medio) el aceite y dora en éste la salchicha, cortada en pequeños trozos previamente. Cuando haya adquirido un color dorado, esparce sobre ella (aún en la casuela) las hierbas provenzales. Una mezcla preparada de éstas se adquiere en los centros comerciales y comercios gourmet.

No hay que dorar demasiado las hiervas, sólo lo suficiente para que el aceite extraiga su sabor natural.

Sobre la salchicha dorada y las hiervas provenzales (aún en la casuela), verte la crema para que eliminar su consistencia sólida y adquiera los sabores. Menea constantemente para no permitir la formación de grumos.

Finalmente coloca la pasta sobre el recipiente en el que desees presentarla y sobre ella rocía la salsa formada por la crema, la salchicha y las hierbas provenzales. No es necesario agregar sal debido a que la salchicha de pavo tiene un sabor ligeramente salado. Puede degustarse caliente o fría. Se acompaña con un pan aromático, como de ajo o especias.

Recibe el nombre de “Amanecer en Provenza” gracias al aroma de lavanda que recibe de las hierbas, además de que su color ligeramente rosado asemeja el sol naciente proyectado en los deslavados muros de ésta provincia del sudeste de Francia.

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