VIAJE EN 3 ESCALAS

¿Cuán revitalizante puede ser un viaje de fin de semana? Mucho.

En vista de que este año no pudimos turistear por Europa, o caminar unos días por calles de New York, Buenos Aires o Río de Janeiro, y en apoyo a la decaída industria turística nacional, nos tomamos un fin de semana por Guadalajara y sus alrededores.

Previo a la anhelada salida, mi compañero de viaje, Pablo, se tomó unas horas en el panorámico internet para investigar algunas de las actividades más sobresalientes que se llevarían a cabo: exposiciones artísticas, espectáculos, hoteles, etc. Y así, con la mochila en la cajuela, una selección de música en el iPod y un mapa en mano, nos dirigimos a dicha metrópolis.

Hamlet, Príncipe de DinamarClown
Por una grata coincidencia, pudimos asistir a la puesta en escena que Thespis Teatro adaptó cómicamente a partir del texto clásico de William Shakespeare. En ésta, Fausto Ramírez dirigió a cinco payasos, cuya polarización existencial transitaba entre el “Ser o no actuar, he ahí el dilema”.

Ya prácticamente nos habíamos resignado a no haber llegado a tiempo para la función. Estábamos enfrascados en medio de un embotellamiento en la Av. Independencia rumbo al hotel, pero ante el poco avance vehicular nos distraíamos con anuncios espectaculares, y para nuestro asombro estábamos a las puertas del Teatro Experimental de Jalisco, lugar donde se representaba esta obra que habíamos seleccionado.

Triple fue nuestra fortuna como espectadores. Primero, por sí haber podido asistir a ella; segundo, porque ésta función era la última de la temporada, y la tercera y mayor gracias fue porque en verdad resultó divertidísima.

Nos arrancaron carcajadas, nos sorprendieron con su creatividad y disciplina escénica, y hasta puedo decir que reivindicó (al menos en mí) la figura de anteriormente tuve de algunos payasos vulgares y gritones.

Abelardo, Manuel, Susana, Gabriel, Diana, y los músicos Christian y Alonso, se involucraron de manera natural y relajada con el público, incluyendo en las butacas del íntimo teatro a Leobardo William Shakespeare, how are you? y a Horacio, my friend.

Creo que la risa es un hábito liberador para los espectadores, aunque para los que actúan lo más difícil en un escenario sea hacer reír. Ellos lo hacían muy espontáneamente y ojalá que este grupo tenga mucho éxito. Si algún día tienes la oportunidad de asistir a una de sus obras, no lo dudes, seguro te divertirás tanto como nosotros.

Movimiento postal 3er ojo
El sábado por la tarde, después de un acalorado y sofocante día de compras, en una cafetería frente al Parián de Tlaquepaque, Pablo y yo disfrutábamos de rehidratantes bebidas, acompañadas por un delicioso estrudel de manzana y un obligado pastel de chocolate, cuando se acercó a nosotros un joven con un álbum fotográfico en mano y una extraña propuesta para nosotros: debíamos seleccionar dos fotografías cada uno y luego él nos regalaría una de ellas a cada quien.

Pablo hizo su selección y yo la mía. Cuando regresó el aparente artista gráfico se las mencionamos y a cambio de este grato esfuerzo nos regaló la anunciada fotografía en un sobre cerrado, con una segunda consigna: debíamos dedicar unas palabras con “buena energía” para alguien que, como nosotros, un día pudiese recibir este significativo regalo.

Finalmente si queríamos nosotros, podríamos apoyar la continuación con esta labor. En un inicio cuestionamos si tenía algún costo, él lo negó, pero ahora realmente la experiencia nos había cautivado y definitivamente los pesos que dimos a cambio no equivalen de ningún modo al valor de este bello recuerdo.

Como lo reza en el exterior, los sobres que obtuvimos contienen una foto, un mensaje y un amigo. Al abrirlos en un momento especial (instrucción precisa), podremos ponernos en contacto con quienes las dedicaron, puesto que cada quien participa con su nombre, e-mail y ocupación.

¿Qué sucede entonces? Más allá de haberse ideado una exposición itinerante, más allá de la sorpresiva e inesperada proposición, nos resultó muy gratificante ser parte de este Movimiento Postal 3er Ojo, sus tres creadores se han dado a la misión de rescatar los tesoros de México, esos que en la fascinante cotidianidad nos pasan desapercibidos. Felicidades a los jóvenes creativos que no sólo cuestionan la dirección del mundo, sino que también provocan la añorada transformación positiva.

En nuestro viaje, fuimos nuevamente afortunados. ¡Qué dicha! Ahora somos parte de éste híbrido entre las redes impersonales de la computación y las emociones humanas. Ahora guardo la esperanza de que un día alguien se ponga en contacto conmigo porque recibió mi dedicatoria y le llegó la “buena vibra” de este movimiento postal.

Tianguis en la de Tonaltecos
Antes de concluir nuestro viaje, programamos una escala más. Busco desde hace tiempo, para el pequeño y moderno comedor de la casa, un sencillo centro de mesa, blanco, de cerámica. Pensamos que Tonalá, lugar de tradición alfarera, sería un acertado lugar para encontrarlo.

Lamentable fue nuestra desilusión al descubrir que el enormísimo comercio ofrece mil y un pinturas de Martha Chafa (es decir, no los originales óleos de la Chapa, famosa pintora de manzanas). Esta bastísima consecución de mil y un locales y puestos exhiben mil y un muebles contemporáneos, pero al acercarnos a ellos parecen escenografía televisiva.

Sé que mis ahora mil y un exageraciones no disimulan mi desencanto del comercio popular, pero en mi defensa diré que una cosa es la artesanía, muy mexicana y pintoresca, y otra muy diferente es esta nueva “falluca” decorativa.

Sin embargo, no nos arrepentimos de haber ido a Tonalá, a pesar del sol agotador y de que no encontramos ese sencillo centro de mesa, blanco, de cerámica. Sí había mucho qué comprar, pero casi nada de buen gusto.

No nos fuimos con las manos vacías, nos llevamos también la enorme sorpresa de la cantidad de personas que acuden a este tianguis extendido por toda la Avenida Tonaltecos con sus vías aledañas, y así forman larguísimas filas y tumultos.

Una fortuna más para nosotros fue ver, al ras de las calles, el funcionamiento del engranaje del comercio. Casi todos llevábamos una bolsa con algo de la cantidad de cosas que ahí se compran. ¿Cuál crisis?

Notas de viaje
1) Al igual que se prepara el auto, se compran los boletos para el transporte o se alista la maleta, investiga qué eventos puedes disfrutar. Estos preparativos son tan importantes como la forma en la que llegas.
2) Elige a tu(s) compañero(s) de vacaciones. La buena compañía es tan esencial como un buen calzado, si es incómodo no querrás ir a ningún lado.
3) A menos de que tu plan sea “todo incluido” en un hotel 5 estrellas y no quieras salir de sus instalaciones, ten a la mano un mapa de la ciudad y no te desesperes si no lo descifras fácilmente. Siempre se puede recuperar el camino siguiendo puntos de referencia.
4) Pregunta a la gente que ahí vive y trabaja, son los mejores guías de turistas porque saben cuál es la ruta más sencilla y conocen los lugares con buena comida.
5) Disfruta. Si ya te diste un tiempo en tu agenda y ahorraste para irte de vacaciones, haz que valga la pena. Si parece que tu plan no está saliendo a la perfección, adáptate a las alternativas y vive la experiencia.

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